La Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana y Primada de las Españas, nombre oficial de la Catedral de Tarragona, está dedicada a Santa Tecla. Se levanta en el emplazamiento más elevado de la ciudad, sobre el antiguo templo romano dedicado a Augusto. Iniciada en el siglo XII, se consagró finalmente en 1331.
La epidemia de peste negra interrumpió su construcción durante años. El comienzo arquitectónico fue de estilo románico; pero evolucionó hacia el gótico propio del siglo XIV. El claustro de la catedral también combina ambos estilos. Sin embargo, existen modificaciones posteriores realizadas a partir del siglo XV y hasta finales del siglo XVIII.
La portada, muy característica de la arquitectura catalana de la baja Edad Media, está realizada en mármol blanco. Posee un gran rosetón en el centro. Desde la explanada de la portada nace una escalera que desemboca en los soportales góticos; a lo largo de la misma se pueden contemplar edificios de estilo medieval. Tras la construcción del templo cristiano es posible que llegara incluso a convertirse en mezquita durante un tiempo a raíz de la conquista morisca. El campanario es de la segunda mitad del siglo XIV y tiene 66 metros de altura. Además contiene diecisiete campanas.
El claustro está cimentado sobre el antiguo pórtico romano del siglo I. Es de destacar su colección de capiteles decorados con pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento. El Cabildo de la Catedral posee una interesante colección de tapices de los siglos XV y XVI. Están depositados en el Museo Diocesano.
Visitar la Catedral de Santa María en Tarragona
La entrada general cuesta 5 euros; es gratis para niños hasta 7 años, parados y discapacitados. También hay precios especiales para grupos a partir de un determinado número de personas.
Finalmente, en este enlace se pueden consultar los horarios de visita, los precios y cualquier información adicional: www.catedraldetarragona.com